Cámara Valencia ha organizado hoy un encuentro empresarial convocado por el ministro de economía Carlos Cuerpo en el que ha reunido a una treintena de empresas y sectores más afectados por la DANA, así como al Comité Ejecutivo de Cámara Valencia, el Puerto de Valencia y Asociación Valenciana de Agricultores. Entre las empresas, han asistido Boluda Corporación Marítima, Protecmet, CaixaBank, Mercadona, Ford, Grupo Segura, Anecoop, S2 grupo, Dacsa, Don Hierro, Raminatrans, Air Nostrum, UMIVALE, Iberdrola, Pinturas Isaval, Coca-Cola, Manuel Revert y Cia, Caixa Popular, Grupo Gimeno, Helados Estiu, Saratoga y Valenciana de Molduras Alto Turia.
En su intervención, el presidente de Cámara José Vicente Morata ha dicho que la rapidez de las ayudas es vital para la supervivencia de muchas empresas. “Están en juego muchísimas empresas y sus trabajadores, muchos pequeños comercios y autónomos con personas de edad avanzada que pueden acabar tomando la decisión de cerrar y no nos podemos permitir eso. Es prioritario que las pymes y las micro pymes reciban el dinero ya”.
Además, Morata ha solicitado al ministro que el consorcio de seguros delegue en cada entidad aseguradora la tramitación del sinestro de principio a fin, “es muy importante y también las entidades financieras están dispuestas a colaborar para acelerar la llegada de liquidez a las empresas”.
Las empresas convocadas han traslado un mensaje preocupación y han reclamado máxima celeridad en las ayudas. “La situación es mucho peor que la sufrida por la pandemia, ya que no afecta al resto del mundo. La DANA va a lastrar la competitividad de esta región si no se articulan medidas de urgencia. La industria tiene que traccionarse de inmediato para no agravar esta crisis socioeconómica”, han afirmado.
Las empresas han pedido la colaboración de las entidades financieras para que las líneas de aval del ICO lleguen de la forma más eficiente y al menor coste posible.
Las intervenciones han coincidido en priorizar el restablecimiento de las infraestructuras, tanto las afectadas entre municipios como las que permiten mantener las cadenas de suministro. “De nada servirá restablecer la actividad si no se restablecen las conexiones para poder atender a clientes y proveedores y para ello hay que definir prioridades en las infraestructuras de transporte”.
Por otra parte, se ha reclamado un esfuerzo en restablecer por completo las instalaciones eléctricas, “porque de nada sirve que lleguen hasta los contadores si no funcionan dentro de los hogares y empresas”.
En cuanto a la industria agroalimentaria, la DANA ha afectado de lleno a la campaña de cítricos y caquis, además de hay que atender necesidades urgentes como retirar 600.000 toneladas de productos de alimentación deteriorados.
Las zonas afectadas están en estado de ruina y vamos a tardar meses en recuperarlas, ha dicho otro empresario. “La reglamentación de los ERTES tiene que ser compatible con las labores de limpieza de la empresa con el fin de que la actividad se restablezca lo antes posible”.
En el transcurso de la reunión, el presidente de Cámara Valencia ha transmitido las principales magnitudes económicas de la tragedia y su impacto en los 68 municipios más afectados.
“En los 68 municipios -ha expuesto-, el número de empresas potencialmente afectadas asciende a 48.722 empresas, el 27 por ciento de empresas de la provincia”
Morata ha detallado que en esa zona trabajan 44.900 autónomos: bares, pequeño comercio, talleres, peluquerías. “Muchos de ellos sin recursos para afrontar la destrucción total de sus instalaciones”.
“De las 48.722 empresas, el 80 por ciento son empresas del sector servicios, concentradas en las actividades de distribución comercial, transporte y hostelería; el 12 por ciento son empresas industriales y el 9 por ciento son empresas dedicadas a la construcción”.
Según los informes de Cámara Valencia, desde una perspectiva económica agregada, y tomando como punto de referencia la Contabilidad Nacional del INE, la producción de las empresas afectadas suma 53.117 millones de euros, lo que supone casi un tercio del conjunto de la provincia de Valencia. En términos de sueldos y salarios generados por la actividad económica de la zona afecta, la estimación asciende a cerca de 8.000 millones de euros, el 25 por ciento de la provincia de Valencia.
“Si se trasladan de forma aproximada estos porcentajes al agregado económico del Producto Interior Bruto (que mide el valor de la actividad económica), estaríamos hablando que la zona afectada genera un volumen de actividad al año de más de 21.820 millones de euros”, ha explicado.
Tanto Cámara Valencia como las diferentes asociaciones empresariales están trabajando para cuantificar la dimensión económica afectada por la DANA, desde el punto de vista de los diferentes sectores productivos que conforman la economía valenciana.
En comercio y hostelería, unos 4.000 negocios han sufrido daños importantes por estar situados en las zonas más afectadas.
- 11 centros comerciales, algunos como Bonaire, que es el más grande de la Comunidad Valenciana.
- 34 mercados municipales, que congrega a pequeños comerciantes.
En el sector agrícola, y según datos de la Asociación Valenciana de Empresarios, la riada ha afectado superficie agrícola en 9 comarcas, estimándose en torno a las 33.700 las hectáreas afectadas.
“Estamos también trabajando en la industria que puede haber sido afectada, dado que en la zonas -las 68 localidades- encuentra algunos de 61 los polígonos industriales y los centros logísticos más importantes de la provincia. Todos ellos muy ligados a la actividad exportadora valenciana, que, sin duda, se verá muy afectada en los próximos meses.
“No nos olvidamos de actividades tan importantes en el tejido empresarial valenciano como es el transporte, el comercio mayorista o los servicios profesionales y personales, que iremos abordando en posteriores estudios. Y si la empresa está afectada, lo está también el empleo, tanto si se es autónomos, como asalariado”, ha añadido.
Los datos ponen de manifiesto el nivel de actividad económica: 227.300 afiliados en régimen general, y casi 45.000 autónomos, la cuarta parte del empleo de la provincia de Valencia.