Informe sobre el comercio exterior valenciano elaborado por el servicio de estudios de Cámara Valencia, con las siguientes conclusiones:
El comercio exterior valenciano, al igual que el español, está experimentado desde el segundo trimestre de 2023 un sensible retroceso, tanto en términos nominales como reales, tras dos años de crecimiento.
Esta situación que se debe en gran medida al estancamiento de la demanda en los mercados europeos, la incertidumbre e inestabilidad en los mercados de fuera de la Unión Europea y la pérdida de competitividad de los productos valencianos como consecuencia del significativo incremento de precios producido en 2022.
Aun así, las empresas exportadoras regulares valencianas han seguido incrementándose en 2023 (0,8% hasta septiembre), lo que pone de manifiesto la relevancia de las empresas que invierten en sus estrategias de exportación e internacionalización, consiguiendo que la regularidad de su presencia en los mercados exteriores les dota de una capacidad de resiliencia y adaptación antes las diferentes fases del ciclo económico internacional y los nuevos desafíos globales.
El mercado europeo sigue ganando peso en el conjunto del sector exportador valenciano, tanto en términos de valor como de número de empresas.
No obstante, el descenso de la actividad exportadora desde mediados de 2023 tiene implicaciones en el conjunto de la economía valenciana:
- La actividad industrial valenciana es la más afectada, dado la elevada orientación exportadora de algunas ramas industriales. Destaca sobre todo la difícil situación que atraviesa los sectores más intensivos en consumo energético.
- El sector logístico, en tanto en cuanto gestiona el transporte de bienes a los mercados de destino, sufre también la menor actividad exportadora: el transporte marítimo ha retrocedido un 6,8% hasta septiembre.
- El mejor comportamiento de la demanda interna y las dificultades que están encontrando las empresas valencianas para llevar a cabo ventas en los mercados exteriores, especialmente en los no europeos, incide negativamente en la inversión potencial de las empresas en estrategias de exportación.
De cara a 2024, las previsiones apuntan una recuperación de las exportaciones, especialmente durante la segunda mitad de año, en línea con la recuperación del crecimiento de las principales economías internacionales y la moderación de las tasas de inflación. Otros factores como los costes de transporte (combustible y fletes) no van a incidir negativamente, dado que se posicionarán en niveles similares a los de 2019.
Además del mercado europeo, que seguirá siendo una referencia para las empresas valencianas, otros mercados van a ser claves para las empresas exportadoras valencianas: Norteamérica, Turquía, India y algunos países del Sudeste Asiático, entre otros.
Los retos más importantes para el exportador valenciano se centran en expandir sus mercados en un escenario de incertidumbre generado por los diferentes conflictos geopolíticos internacionales y la tendencia al aumento de medidas no arancelarias que vienen aplicando diferentes mercados a nivel mundial.