Diseño de almacenes: estrategias claves

¿Sabías que el diseño de almacenes es una disciplina crucial en la gestión de la cadena de suministro? La razón es que influye directamente en la eficiencia operativa, la capacidad de almacenamiento y los costos generales.

¡A continuación te mostramos las estrategias claves en el diseño de almacenes para maximizar su funcionalidad!

¿Qué es el diseño de almacenes?

El diseño de almacenes es el proceso de planificar y organizar el espacio, el flujo de trabajo, los equipos y las tecnologías dentro de un almacén para optimizar la eficiencia operativa de un negocio.

Este proceso engloba la distribución de áreas como recepción, almacenamiento, picking, packing y expedición o despacho, pero también la selección de sistemas de almacenamiento y equipos de manejo de materiales. 

Al diseñar correctamente las áreas de almacenaje buscamos maximizar el uso del espacio, reducir tiempos de desplazamiento y procesamiento, garantizar la seguridad y adaptar las necesidades específicas de la empresa.

Por ello, un buen diseño de almacenes en logística puede significar la diferencia entre una operación fluida y eficiente, y un cuello de botella costoso.

diseño de almacenes

Estrategias para el diseño de almacenes

El diseño de almacenes es una tarea compleja que supone una planificación cuidadosa y una comprensión profunda de los requerimientos operativos del negocio.

Para formarte como especialista en este ámbito tienes nuestro Máster en logística impartido en Valencia, pero ahora, centrémonos en las estrategias clave para llevar a cabo un óptimo diseño de almacenes.

1. Evaluación de exigencias y objetivos

Antes de comenzar el diseño de un almacén, es esencial comprender las necesidades y fines específicos de la operación. Consideremos entonces:

  • Las características de los productos. Particularidades como el tamaño, peso, forma y requisitos de almacenamiento (por ejemplo, temperatura controlada) influyen en la disposición y los equipos necesarios. Además, un análisis detallado de SKU (Stock Keeping Unit) ayuda a determinar la mejor manera de organizar el espacio y optimizar el flujo de productos.
  • Proyección de volúmenes. Implica prever los picos de demanda estacional y las tendencias de crecimiento a largo plazo. Al tener en cuenta estas variaciones y las perspectivas de futuro, se puede diseñar un almacén que sea lo suficientemente flexible para adaptarse a los cambios en la demanda sin comprometer la eficiencia.

2. Diseño layout de almacenes y flujos de trabajo

El layout del almacén es un plano, ya sea en papel o digital, que detalla la disposición de la infraestructura y los elementos dentro del espacio disponible.

Su objetivo principal es representar la forma más eficiente de gestionar el inventario y los procesos del almacén, mostrando las áreas y funciones específicas. Por todo ello, el diseño del layout de almacenes es uno de los aspectos más críticos.

Cabe recalcar que el diseño y gestión de almacenes van de la mano y por ese motivo la distribución del espacio debe tener en cuenta áreas como recepción, almacenamiento de existencias, preparación de pedidos (picking), embalaje y expedición. Cada una de estas zonas debe estar estratégicamente ubicada para facilitar el movimiento de mercancías.

Por su parte, en lo que respecta al flujo de trabajo, este debe diseñarse para minimizar el movimiento innecesario y maximizar la eficiencia. Se deben planificar rutas optimizadas para los operarios y equipos de manejo de materiales, asegurando que los productos se muevan de manera lógica y eficiente a través del almacén.

3. Selección de equipos y tecnologías

Otra cuestión fundamental en el diseño de almacenes en logística es la selección de equipos y tecnologías adecuados para el buen funcionamiento de los mismos.

En este caso nos referimos a elementos que incluyen desde estanterías y sistemas de almacenamiento y de gestión, hasta equipos de manejo de materiales y tecnologías de automatización.

  • Sistemas de almacenamiento. La elección debe basarse en el tipo de productos y su rotación. Las estanterías selectivas son ideales para alta rotación y reducir el nivel de obsolescencia, las de doble profundidad funcionan mejor para baja rotación.
  • Sistemas de gestión de almacenes (WMS). Un WMS es crucial para la productividad, proporcionando seguimiento de inventario, gestión de ubicaciones y optimización de rutas.
  • Equipos de manejo de materiales. Carretillas, transportadores y robots adaptados a las necesidades específicas del almacén.
  • Tecnología de automatización. Las innovaciones en logística pasan, entre otras cosas, por implementar picking automatizado, robots móviles y otras tecnologías.

4. Optimización del espacio y eficiencia

En el diseño de almacenes, otra estrategia clave es optimizar el uso del espacio para maximizar la capacidad de almacenamiento y minimizar los costes. Esto puede lograrse a través de varias tácticas.

Por ejemplo, el almacenamiento vertical aprovecha al máximo la altura del almacén, permitiendo recoger más productos en el mismo espacio disponible. Esto puede lograrse gracias al uso de estanterías altas y sistemas de manejo de materiales que puedan operar a mayores alturas, como las carretillas elevadoras de mástil alto.

También existen los sistemas de almacenamiento denso, como las estanterías drive-in o drive-through, que posibilitan conservar una mayor cantidad de productos en una superficie más reducida. Estos sistemas son ideales para el género de baja rotación y grandes volúmenes de inventario.

5. Seguridad y ergonomía

La seguridad y ergonomía en el diseño de almacenes son esenciales para proteger a los trabajadores y mejorar el rendimiento. Esto implica implementar señalización adecuada, zonas seguras, equipos de protección personal y formación en seguridad.

Además, un diseño ergonómico minimiza el esfuerzo físico y previene lesiones, mejorando la disposición de estaciones de trabajo y el uso de equipos adecuados, lo que incrementa la comodidad y productividad.

diseño y gestión de almacenes

Diseño de un almacén: ejemplo

Pongamos de ejemplo un almacén para un e-commerce que vende cosméticos y experimenta picos de demanda. El diseño incluye:

  • Distribución del espacio. Áreas específicas para recepción, almacenamiento, picking, packing y despacho. Estanterías selectivas para productos de alta rotación, como maquillaje, y estanterías de doble profundidad para productos menos demandados.
  • Flujo de trabajo. Recepción y almacenamiento eficiente, picking por zonas y transportadores para mover productos delicados.
  • Equipos y tecnologías. Carretillas elevadoras para pallets, transportadores, picking por voz y robots móviles autónomos para productos frágiles y pequeños.
  • Optimización del espacio. Uso de estanterías de gran altura y sistemas drive-in para almacenamiento denso, adaptado a los envases pequeños de los cosméticos.
  • Seguridad y ergonomía. Señalización clara, formación en seguridad, estaciones de trabajo ergonómicas con mesas ajustables y EPP.

 

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